¿Qué es ser un foráneo?

Ser un foráneo no es cosa fácil. Desde el momento en que decide abandonar su casa ya sea por cuestiones de estudios, trabajo, familia o cualquier otra necesidad, llega un sinfín de incertidumbres y dudas por saber cómo vivir plenamente y sin preocupaciones al lugar al que se irá. Aterriza entonces el momento de ser independiente y abandonar todo lo que a uno lo identifica ya sea en su pueblo o ciudad de origen.

Los foráneos suelen sorprenderse con todo lo que tienen que pasar al momento de llegar a la localidad. Uno de los problemas más frecuentes por los que confrontan es el no saber administrar su dinero. Muchas veces tienden a comprar mandado, pero no queda dinero para pagar la luz o el agua, otras veces lo gastan en salidas y no hay para comer, incluso suelen llegar hasta pasar hambre para salir a gusto el fin de semana. También, hay momentos en que se sienten solos al estar lejos de sus familias y es cuando comienza la nostalgia de querer regresarse al lugar de origen. Pero no todos los puntos son negativos al ser un foráneo, pues algunos de ellos consideran que pueden hacer todo lo que les plazca: desde salir sin estar pidiendo permiso o avisar hasta comprar lo que sea que uno quiera. Incluso, se desarrollan muchas ventajas, ya que al vivir solo en una nueva ciudad o pueblo permite al foráneo comportarse de una manera más madura e independiente, estando pendiente del trabajo, de las tareas, necesidades domésticas, etc.

Vivir en una nueva localidad es simplemente una experiencia más para almacenar conocimiento en nuestras vidas, se aprende a la buena o a la mala, pues se viven momentos que nunca más volverán en un futuro, así que si alguien decide ser un foráneo y realizar sus sueños, ¡Bien por él y que tenga éxito en su vida!